Aumentar la productividad en el sector de la construcción: Claves para un desafío actual.
Hace dos semanas en el seminario: "Transformación digital más allá de la tecnología", evento organizado por la Cámara Chilena de la Construcción (CCHC), PlanBim y CORFO, se ha presentado el estudio "Impulsar la productividad de la industria de la Construcción en Chile a estándares mundiales - CChC 2020" , el cual da cuenta de un preocupante estado de la industria respecto de sus niveles de productividad y por lo tanto, de su competitividad, sin embargo, creemos que lo más relevante es que entrega algunas claves que nos pueden ayudar a orientar el camino hacia las soluciones del siglo XXI.
Hasta ahora, el sector de la construcción ha estado sustentado en procesos y sistemas constructivos tradicionales, caracterizado por la necesidad de elaborar in situ los elementos constructivos, lo que conlleva perdidas importantes de material, alta producción de residuos y utilización de gran cantidad de mano de obra para la ejecución original, pero también para los muchos re procesos necesarios en cada paso. Esta situación ha reforzado la necesidad de buscar formas alternativas para la actividad constructiva, adoptar los principios de la llamada Industria 4.0 dejo de ser una opción, para transformarse en el medio para garantizar productividad y por sobre todo asegurar la sobrevivencia de las empresas en el mediano y largo plazo.
Entre 2000 y 2018 el incremento de la productividad laboral de la economía chilena aumentó en un 20%, en cambio, la de la construcción prácticamente no experimentó variación[1]
La Industrialización de los procesos y sistemas constructivos supone un cambio de paradigma para el sector, de igual forma la adopción de tecnología en la llamada transformación digital. Sin embargo, lo crucial de esta nueva forma de pensar, no son las herramientas en si mismas, sino que la capacidad de las empresas para adaptarse a este nuevo escenario y comprender que dichas herramientas no son más que los medios para alcanzar el propósito que mueve a toda organización, tanto en su dimensión económica como en el rol de actor social de toda empresa, responsable con la comunidad donde desarrolla su negocio, sus proveedores, clientes y por supuesto, el medio ambiente.
En el mismo estudio se han detectado los principales factores que condicionan el actual escenario, pero que también son la clave para buscar soluciones efectivas en favor de aumentar la productividad de la industria, estos factores claves se pueden identificar a lo largo de la vida de los distintos proyectos, ya que en general son elementos totalmente transversales para el sector. El informe de la CCHC agrupa estos factores bajo las siguientes categorías:
Diseño, gestión y ejecución
Adopción y desarrollo de tecnología y metodologías constructivas
Sostenibilidad ambiental y social
Capital humano
Institucionalidad y regulación
En todas y cada una de estas categorías podemos encontrar soluciones tecnológicas para mejorar el desempeño de cada variable, sin embargo el real desafío es adoptar estas soluciones bajo un nuevo paradigma integrador. La industria tiene experiencia con herramientas informáticas como sistema de presupuesto, sistemas ERP o de programación de proyectos, de igual forma no es novedad el uso de pre fabricados de hormigón u otros similares, no obstante todos estos elementos no han sido integrados entre ellos, ni tampoco alineados con un propósito moderno y propio de una revolución industrial 4.0. Este nuevo marco conceptual, permite una integración temprana de cada uno de estos elementos en una estrategia global de la organización, con una perspectiva de futuro e innovación, en colaboración con todo el ecosistema propio del sector (Proveedores, clientes, trabajadores, la sociedad, etc).
Un ejemplo claro de esta integración temprana es la utilización de BIM como herramienta de diseño del proyecto, facilitando la integración con los software ERP para el control de las transacciones y registros, junto con lo anterior, y debido a lo preciso de los modelos BIM es posible comenzar con la fabricación de elementos constructivos off-site que puedan ser montados en las obras, impactando con ello en los tiempos de ejecución, siniestralidad, y manejo de residuos. Las herramientas informáticas y la tecnológica constructiva existen y están al alcance de las organizaciones, entonces la pregunta es ¿qué hace falta?, Nuestro diagnóstico, y que coincide con lo expuesto en el seminario de la CCHC, es que el problema hoy trata de la capacidad adaptativa que puedan tener las organizaciones, esto es, comprender que la adopción de estos elementos debe estar integrado en el corazón mismo de la organización, alineado con el propósito y los objetivos estratégicos de la empresa, para de esta forma generar valor desde su rol como actor social y económico.
En definitiva, la necesidad de impulsar la productividad de la industria de la construcción es urgente, de lo contrario se pone en riesgo no solo a las empresas sino que a todo el ecosistema que participa del sector, por lo mismo se debe tratar como un desafío de la industria en su conjunto. Los factores identificados en el diagnóstico están claros y en general son compartidos por quienes participan del sector. Contar con un diagnostico claro, permite afrontar el desafío como una oportunidad única para la transformación de los procesos aumentando la productividad, y por que no, pasar de un modelo de negocio tradicional y análogo, a uno nuevo e innovador; integrando el trabajo colaborativo, instalando a la construcción de pleno en la revolución industrial 4.0.
1. Fuente: "Impulsar la productividad de la industria de la Construcción en Chile a estándares mundiales - CChC 2020"